Equinoccio de primavera: el cambio de estación 

Cada año, la Tierra experimenta dos solsticios y dos equinoccios, dos fenómenos completamente opuestos pero que marcan el inicio de las estaciones. La razón detrás de ambos es el hecho de que el eje de nuestro planeta esté ligeramente inclinado respecto al plano de traslación, de trayectoria, alrededor del Sol. Eso implica que diferentes regiones del globo reciben más o menos luz en distintos momentos del año. De no estar inclinada la Tierra, el Sol siempre parecería estar sobre el ecuador, la cantidad de luz que recibiría cada zona terrestre sería la misma y no habría estaciones. 
Así, hay dos solsticios: uno se produce en junio, sobre el 20 o 21; y el otro, en diciembre, sobre 21 o 22. En esos dos días, la trayectoria del sol en el cielo respecto al ecuador está lo máximo de alejada hacia el norte o hacia el sur. El solsticio de invierno marca el día más corto del año, y el de verano, el más largo. 
                               Resultado de imagen de equinoccio de primavera

Comentarios

Entradas populares de este blog