Utilizan inteligencia artificial para monitorear la salud de los recién nacidos.

Han desarrollado un algoritmo que permite monitorear diferentes aspectos de la salud de un recién nacido para detectar enfermedades, o un accidente cerebrovascular. Para ello, se valen de unos pequeños wearables adaptados para la sensibilidad de los bebés, que pueden registrar sus movimientos en lapsos programados de tiempo, siguiendo la dinámica que propone GMA.

El algoritmo hace seguimiento de los informes que se van generando, para detectar cualquier registro inusual o patrón sospechoso. Según los datos que han compartido en su informe, han logrado un 75% de efectividad en las pruebas realizadas, convirtiéndose en un modelo a considerar para implementarse a gran escala.

Este sistema combina una serie de ventajas. Por ejemplo, es económico en comparación a los métodos tradicionales, es fácil de implementar, y puede adaptarse a las necesidades del bebé y su familia. Además, el monitoreo continuo permite dar seguimiento en tiempo real de cualquier problema que pudiera surgir, permitiendo recibir la ayuda necesaria en el momento preciso.

Hasta el momento, los accidentes cerebrovasculares son muy difíciles de detectar hasta que presentan daños irreparables, así que este uso de la IA podría ser un método confiable que salvaría vidas.